Mi camino hacia un emprendimiento con sentido

Un recorrido fuera de los caminos habituales
Desde siempre he sido una mujer curiosa, apasionada por las personas, los idiomas y los mundos interiores. Desde muy joven supe que quería ser libre. Libre para crear, aprender, viajar… pero sobre todo, libre para crecer sin traicionar mis valores. Mi carrera profesional me llevó al mundo del asesoramiento, donde tuve la suerte de acompañar a organizaciones en procesos profundos de transformación estratégica. Pero en mi interior, una voz me llamaba.
Del impulso al obstáculo
Ese deseo de expresarme de forma más directa y tener un impacto más real me llevó al emprendimiento. Mi primera idea fue InfosMama, una plataforma digital pensada con amor para ayudar a madres con sus preguntas diarias y sus necesidades reales. Me identificaba profundamente, ya que yo también pensaba en convertirme en madre. Y el MVP tuvo buena acogida.
El giro inesperado de la vida
Pero la vida tenía otros planes. La maternidad no se dio como esperaba. Las responsabilidades familiares, la presión económica y la llamada de un amigo cercano, mentor y director de una consultora, me llevaron a elegir: la estabilidad. Con pesar, puse InfosMama en pausa y volvió al mundo del asesoramiento.
Ya no podía seguir sin alineación
A pesar de los logros, del reconocimiento y de la estabilidad, sentía un vacío profundo. Mi cuerpo empezó a hablar. Mis emociones también. El ritmo frenético, la desconexión con mi propósito y tormentas personales me llevaron directamente al burnout. Fue duro, pero necesario.
Lo que creía firme, se rompió
Ya no podía seguir forzando. Ese vehículo, ese estilo de vida, esa identidad profesional… ya no eran para mí. Aunque todo parecía estable por fuera, algo se había roto por dentro.
El despertar: recordar quién soy
Me tomé una verdadera pausa. Dos años para reconectarme conmigo misma, con mis deseos reales, con mi ritmo natural. Un día abrí un cuaderno viejo y vi esa palabra: Tegawende. Mi segundo nombre. En mooré, significa «Dios es mi apoyo». Supe en ese instante que había encontrado el corazón de mi misión.
Tegawende: un renacer emprendedor
Decidí crear un espacio que reuniera todo lo que soy: estratega, humana, intuitiva, con los pies en la tierra y la mirada en el futuro. Tegawende es a la vez una consultora y un espacio de acompañamiento para personas y organizaciones que desean crecer de otra manera. Con sentido. Con escucha. Y con eficacia. Y con mucha humanidad.
Los frutos de un camino reinventado
Desde este regreso, he acompañado a emprendedoras, consultores, viajeros en reinvención, líderes en transición y organizaciones en evolución. He visto brillar de nuevo miradas apagadas. Proyectos nacer. Estrategias sostenibles echar raíces.
Hoy me siento en casa
No soy perfecta. Pero sí soy completa.
Tegawende no es solo un proyecto. Es un espacio de transmisión, impulso y conexión profunda.
Si estás leyendo esto, quizás tú también estés lista para dar un paso hacia ti misma. Sería un honor acompañarte.
Bienvenida a Tegawende.